Limpieza de la guitarra clásica
La limpieza de la guitarra clásica es un aspecto fundamental para la correcta conservación del instrumento. Para llevarla a cabo, debemos ir siempre con mucho cuidado, ya que el uso de un producto inadecuado podría acabar dañando nuestra preciada joya de seis cuerdas.
Dada su enorme importancia, la caja de resonancia debe permanecer impecable en todo momento. Para ello, es recomendable que después de cada ensayo o actuación pasemos sobre ella un trapo suave o un pañuelo, elementos que siempre deberíamos llevar en la funda o estuche. De esta forma, evitaremos la acumulación de polvo, suciedad o cualquier tipo de impurezas provenientes del ambiente o de nuestro propio sudor.
Los productos que deben emplearse para la limpieza de la guitarra siempre han sido motivo de debate entre guitarristas, luthiers y expertos en la materia. Muchos apuestan por limpiar la guitarra en seco o, como máximo, con un paño ligeramente húmedo, pues afirman que a largo plazo algunos productos de limpieza acaban agrietando la madera, especialmente aquellos que contienen alcochol.
Otros músicos prefieren utilizar aceite rojo, también empleado para la conservación de los muebles del hogar. Sus estudiadas propiedades protegen la guitarra y evita la acumulación de ácidos dañinos en la madera del instrumento.
También existen muchos otros productos específicos para la limpieza de la guitarra que, elegidos y empleados correctamente, otorgan brillo y protección al instrumento sin llegar a ser abrasivos. En cualquier caso, antes de extender un producto sobre la totalidad de la caja de resonancia, siempre es aconsejable probarlo sobre una pequeña parte de la misma para asegurarnos de que éste no es incompatible con el acabado de la madera.
La grasa y la suciedad también se acumulan con bastante facilidad en las cuerdas. Por ello, debemos limpiarlas después de cada uso con un trapo fino que podamos pasar fácilmente entre cada una de ellas. Así conseguiremos alagar la vida útil de las cuerdas y mantener intacto su brillo. Cabe destacar que algunos guitarristas utilizan lubricantes para su limpieza, pero su empleo no es muy recomendable para las cuerdas de nylon.
El diapasón también debe ser limpiado periódicamente. Un buen momento para hacerlo será cuando nos dispongamos a cambiar las cuerdas, ya que la ausencia de éstas nos dejará vía libre para limpiarlo con comodidad. Para la limpieza de los diapasones de ébano o de palo santo (los materiales más frecuentes en esta parte del instrumento) podemos usar aceite de limón, ya que elimina la grasa y, al mismo tiempo, evita que la madera se reseque.
No olvides que una limpieza adecuada alargará la vida de la guitarra, ayudando a conservar en buenas condiciones tanto su aspecto como su sonido.
Limpieza de la guitarra clásica
Guitarra clásica artesana de Palo Santo de India
Una guitarra de gran belleza y máxima versatilidad sonora, con aros y fono macizos de Palo Santo de la India y tapa armónica de cedro rojo canadiense o Abeto alemán.
Guitarra con aros y tapa macizos, fondo laminado
Guitarra clásica de calidad hecha a mano empleando el Palosanto, el cedro de Canadá... con aros y tapa armónica macizos fondo laminado ofreciendo la máxima calidad sonora.
Guitarra española de calidad tapa armónica maciza
Guitarra nivel semiprofesional con muy buenos acabados, tapa maciza de cedro canadiense, aros y fondo laminados de Palorojo, un instrumento con sonido muy vibrante y claro.
Guitarra clásica cutaway de Bubinga y tapa maciza cedro
Guitarra clásica con corte en la caja para notas agudas o cutaway que facilita el acceso a los trastes más cercanos a la boca permitiendo acceder a las notas más agudas con más comodidad.